Especialización en traducción para el sector de la salud

Traductora especializada en el sector de la salud

El sector de la salud es uno de los campos más exigentes y especializados en cuanto a servicios de traducción se refiere. La complejidad de la terminología, la precisión requerida en cada texto y las consecuencias de cualquier error hacen que la traducción en este ámbito requiera de profesionales altamente capacitados. Desde la medicina y la farmacología hasta la biotecnología y otras ciencias de la salud, cada disciplina presenta desafíos únicos para los traductores.

Un traductor especializado en el sector de la salud debe abarcar diversas áreas clave: la medicina, la farmacología, la biotecnología y las ciencias. Estas disciplinas incluyen desde la traducción de informes médicos y estudios clínicos hasta la redacción precisa de prospectos farmacéuticos y artículos científicos, todos documentos esenciales para la comunicación entre profesionales de diferentes países y lenguas.

En el campo de la medicina, el traductor puede enfrentarse a informes clínicos, manuales de dispositivos médicos, o instrucciones de procedimientos quirúrgicos. La farmacología requiere la traducción de textos aún más específicos, como los prospectos de medicamentos, fichas técnicas y estudios de eficacia y seguridad de nuevos fármacos. La biotecnología, por su parte, demanda una comprensión detallada de términos técnicos relacionados con las ciencias biológicas, bioquímicas y moleculares.

Cada uno de estos campos impone un altísimo nivel de exactitud. Un simple error de interpretación puede tener consecuencias graves para la salud de los pacientes o comprometer la validez de un estudio científico o clínico. Un buen traductor médico no solo domina ambos idiomas, sino también los matices de la terminología específica de su especialidad.

Dentro de la especialidad de traducción para el sector de la salud englobaríamos la traducción médica, la traducción farmacéutica y la traducción científica, aunque cada una tiene sus propias particularidades y requiere un grado de especialización específico. 

La formación de un traductor especializado en el sector sanitario va mucho más allá de simplemente dominar dos o más lenguas. Para desempeñarse correctamente en este campo, es necesario adquirir conocimientos específicos tanto en terminología médica como científica, que muchas veces se consiguen a través de estudios adicionales en el área de la salud.

La preparación ideal de un traductor especializado incluye un Grado en Traducción e Interpretación, complementado con cursos o estudios en campos médicos o científicos, como la biología, la química o la farmacología. Además, muchos traductores se especializan mediante programas de postgrado específicos en traducción médica o científica.

Una parte clave del proceso de formación de un traductor para el sector salud es el manejo de la norma ISO 17100, que establece requisitos específicos para los traductores profesionales, incluyendo la gestión de proyectos de traducción y los procesos de revisión. Esta norma garantiza que la traducción médica se realice con la más alta calidad y que siempre haya una revisión especializada obligatoria por parte de un profesional en el área.

En muchos casos, los traductores también adquieren conocimientos prácticos en el uso de software especializado para la traducción profesional o la gestión de terminología técnica, como SDL Trados, MemoQ, etc. Todo esto les ayuda a ofrecer traducciones más precisas y adaptadas a las exigencias del sector.

La traducción para el sector de la salud abarca una amplia variedad de documentos que requieren un conocimiento profundo de las áreas médicas y científicas. Algunos de los documentos más comunes incluyen:

  • Informes médicos: esenciales para el diagnóstico y tratamiento de pacientes que buscan atención en diferentes países.
  • Estudios clínicos: documentos complejos que incluyen datos sobre la investigación médica y científica en el desarrollo de nuevos tratamientos.
  • Prospectos farmacéuticos: textos que detallan la posología, indicaciones y contraindicaciones de los medicamentos.
  • Artículos científicos: publicaciones en revistas especializadas que contribuyen al avance de la investigación médica y científica.
  • Patentes: documentos relacionados con la protección de nuevas invenciones en biotecnología, dispositivos médicos y productos farmacéuticos. También hay profesionales especializados en la traducción de patentes.
  • Regulaciones sanitarias: normativas y directrices internacionales que rigen el uso y la comercialización de productos médicos y farmacéuticos.

La traducción de estos documentos no solo requiere un conocimiento profundo de la terminología especializada, sino también la habilidad de interpretar correctamente los matices y significados dentro del contexto adecuado. Por ejemplo, un traductor que trabaja en la traducción de patentes farmacéuticas debe ser capaz de comprender los procesos biológicos y químicos descritos, y expresar esa información con precisión en otro idioma.

Otras áreas clave incluyen la traducción de guías clínicas, protocolos de investigación, manuales de dispositivos médicos, fichas de seguridad, registros de vacunación, consentimientos informados, y estudios de viabilidad. Cada uno de estos tipos de documentos puede tener características muy particulares que deben ser manejadas por un traductor con experiencia y conocimiento especializado.

Traducimos todo tipo de documentos médicos. No obstante, los textos médicos que nuestros clientes solicitan traducir con mayor frecuencia son recetas médicas, publicaciones médicas, protocolos clínicos, partes sanitarios, partes médicos de baja, páginas web de centros de salud y hospitales, manuales médicos, manuales de electromedicina, instrucciones para pacientes, informes de alta, informes médicos, historiales médicos, expedientes médicos, ensayos clínicos, documentos médico-legales, documentos de consentimiento informado, documentación sanitaria, manuales de funcionamiento de dispositivos médicos, formularios y cuestionarios médicos, cuadernos electrónicos de recogida de datos de investigación clínica, tratados de medicina y códigos deontológicos, información para pacientes, certificados médicos, artículos para su publicación en revistas médicas especializadas, análisis e informes clínicos, etc.

También estamos especializados en traducciones farmacéuticas

La norma de calidad ISO 17100 es una referencia fundamental para la traducción técnica, pero sobre todo para las traducciones médicas, farmacéuticas y científicas. Esta norma garantiza que los proyectos de traducción cumplan con estrictos criterios de calidad y que se lleven a cabo siguiendo un proceso riguroso. Uno de los aspectos clave de la norma es que exige una revisión especializada obligatoria, lo que significa que cada traducción debe ser revisada por un experto en la materia antes de su entrega final.

Esto es especialmente relevante en el sector de la salud, donde los errores en una traducción pueden tener consecuencias graves para la vida de las personas. Una traducción inexacta en un informe médico o en un prospecto farmacéutico puede generar malentendidos entre los profesionales de la salud y poner en riesgo la seguridad del paciente.

La norma ISO 17100 también asegura que los traductores que trabajan en estos proyectos cuenten con la formación y experiencia necesarias para llevar a cabo su trabajo de manera eficaz. Además, se aplican criterios de selección estrictos para los traductores y revisores, lo que garantiza que los profesionales involucrados tengan las habilidades técnicas y lingüísticas adecuadas para el proyecto.

En conclusión, la traducción en el sector de la salud es una de las áreas más especializadas y exigentes del ámbito de la traducción. Requiere profesionales altamente capacitados que comprendan la importancia de la precisión, la terminología técnica y la necesidad de revisiones especializadas para garantizar la máxima calidad. Confíe únicamente en agencias de traducción certificadas según ISO 17100.

LinguaVox atesora más de dos décadas de experiencia en traducciones para el sector de la salud y está certificada según las normas ISO 9001, ISO 17100 e ISO 18587.